Cuando hablo de películas propiamente categorizadas como feministas, nada tiene que ver con el género cinematográfico, sino más bien con la impronta en la creación de los personajes de mujeres que responden a la construcción real en cuanto al arco narrativo, las intenciones y/o motivaciones.
Esto quiere decir que no argumenta la caracterización de la mujer que estamos acostumbrados a ver en las historias. Los personajes lidian con problemas cotidianos propios, no posiciona a la mujer como “villana” por ser imperfecta (o sea humana) o tomar decisiones que la aparte del hombre, no juzga a la mujer que no desea el seno familiar o materno, no las cosifica como objetos de deseo, pero las propone como individuos con deseos propios lidiando con problemas de su entorno.
A continuación, la lista que armé: