Con tres singles lanzados en los primeros meses de este 2020, la banda de rock de Corrientes con más trayectoria da a conocer su disco “Recicla” en las plataformas de música digital
“Recicla” llega con nueve canciones, compuestas desde 2000 en adelante, con un giro en las mezclas, donde esas viejas canciones nuevas dialogan con el público de antaño y nuevos seguidores.
Con 27 años en la música y cosechando férreos seguidores en el camino, La Murga pone en perspectiva los temas de su autoría y en “Recicla”, décimoquinto disco de producción propia, hace un stop y revisita temas teniendo como punto de partida el quinto disco, “Marcas”, grabado en Estudios de la Flor, Corrientes.
La grabación, producción, mezcla y mastering de “Recicla” recayó en manos de un socio musical de la banda en Misiones, Marcelo Kuczek, de Tierra Soñada Estudio, también integrante de la banda “Flores a los chanchos”, con quiénes los correntinos se han vinculado históricamente.
También la selección de los nueve temas que integran “Recicla” y sus correspondientes arreglos o reversiones fue guiada por Kuczek, declarado fan de sus colegas correntinos, con la intención de rescatar y revisitar composiciones que marcaron hitos en la trayectoria de La Murga.
“Gastando”, “Basta de llanto”, “El Ciego”, “Mi”, “Cementerio”, Madness”, “San Juan”, “La canción del Payaso” y “Saudade” son los temas que integran “Recicla”, disco con el que los correntinos apuntan a mantener el romance con sus fans de siempre y a cautivar nuevos seguidores, demostrando a la vez su vigencia, madurez y trayectoria mediante las nuevas versiones incluidas en este nuevo material. y que pueden escucharse desde el perfil de los correntinos en Spotify
El disco
Desde lo conceptual “Recicla” clarifica esta re-visita a los temas que son parte del universo creativo de la banda. La mirada en perspectiva, para Diego Rinaldi, vocalista de La Murga, aporta “cosas nuevas y recuerdos viejos que se mezclan al mirar estos temas. Lo nuevo tiene que ver con el formato, cómo se los imaginó, trabajó y logró establecer, algo que nunca supimos que podíamos hacer, hasta que Marcelo Kuczek lo propuso. Por otro lado los temas de diferentes épocas tienen un hilo invisible que los une, un hilo que el productor supo enhebrar muy bien a su aguja cosedora de melodías y climas musicales”. Seba Jara, baterista, agrega que “lo nuevo es el camino recorrido en todos estos años, escenarios, estudios, ensayos, personas y nuevas miradas que se mezclan en el enfoque de estas canciones”.
El proceso creativo en colaboración con Marcelo, en palabras de Rinaldi, “surgió en un asado entre las bandas. Marcelo quería reversionar los clásicos de la Murga y nosotros queríamos que el produzca el próximo disco, con temas que fueron hits en su momento pero quedaron tapados por nuevos discos. Así le mandamos como 30 canciones de las cuales cada uno eligió 6 o 7 que les movilizaban y él finalmente eligió estas 9 que forman el álbum. A partir de la elección de Marcelo el mismo diseño la arquitectura de los temas, algunos con pequeños cambios de muy buen gusto y otros cambiados radicalmente. Pero de todos ellos se nota un antes y después de la mano del productor. Marcelo luego hizo las maquetas de cada tema, tocando todos los instrumentos de la base. De lo que pretendía y nos mandó a practicar. Ensayamos en la “Embajada de Jamaika”, nuestro estudio en Riachuelo, durante unos cuantos meses y le mandábamos grabaciones de lo que estábamos logrando. Cuando maduró el concepto entramos a grabar las bases y luego los arreglos, siempre de la mano de Marcelo”.
Jara agrega que “el trabajo de Marcelo fue muy amplio, desde la reversión de cada canción en su totalidad y las partes de cada instrumento, hasta el cierre final de la grabación. La idea de la forma de grabación la decidimos en conjunto, tanto el estudio, las sesiones, los músicos invitados, etc”.
Todo empezó en el barrio sin dudas para La Murga, las Mil, la hinchada de Mandiyú, los fans de siempre y los nuevos seguidores. Este romance, para Diego, reafirma que “nuestro mejor agente de prensa sigue siendo la gente y los barrios, solo que ahora ayuda mucho internet. El público que se crece suma el bagaje subjetivo que provocan nuestras canciones a sus propios momentos personales y a las circunstancias diferentes de cuando empezamos hace 27 años atrás. Es como que se va sumando publico nuevo al viejo y esto no parece tener ninguna fisura a la hora de escucharnos en un recital o en un patio o en un auto en la ruta”. Para Seba, “tanto el público de siempre como al streaming atraen nuevo público, que a su vez trasciende generaciones. El romance es el de siempre, la gente toma las canciones como propias, se ven reflejados en las letras, que hablan de lo que pasa en todos los barrios, en el día a día, hasta en sus propias familias y en sus vidas. Se mantiene intacto con el correr de los años”.
