En las últimas horas se conoció la noticia de que el ex presidente tendrá una serie sobre su vida. El proyecto es guiado por su viuda y su hija, Zulemita, quienes pretenderían “limpiar” la imagen del ex funcionario.
Mencionamos menemismo y lo primero que se nos viene a la cabeza es el uno a uno. Un dólar igual a un peso argentino, época dorada para los aún amantes de esta corriente política.
Parece increíble, pero existen en la actualidad quienes veneran a Menem como un presidente que tuvo una buena gestión para la Nación.
Recordar a “El Carlo´” (apodo mencionado con tonada riojana) es evocar por ejemplo, sus clásicas patillas con esa imagen que se pretendió vender de un caudillo del interior, que buscaba combatir los innumerables problemas económicos, sociales y políticos de finales de la década del ´80.
Para la parte más “farandulera” no se puede dejar de mencionar su vehículo marca Ferrari color rojo, que tuvo multas por exceso de velocidad. Sus clásicas fiestas en la quinta de Olivos, en las que las celebridades de la época se codeaban con el poder de turno.
Carlos Menem fue un showman, un presidente al que le encantaba ser nombrado, visto, retratado. Le gustaban el lujo, las mujeres y vivir su vida como si fuera un programa de televisión.
Tal vez, por eso parte de su familia hoy está en campaña para realizar su serie. Específicamente su viuda, Zulema Yoma, y una de sus hijxs, Zulemita.
“Le gustaban las mujeres” suena una frase bastante arcaica, pero necesaria para representar parte de la aparente purificación de imagen que se intentaría realizar con el ex-presidente.
En el proyecto se busca retratar a un Menem “mujeriego”, infiel, pero “que siempre terminaba llorando por Zulema”. Estas fueron las palabras de algunas personas que trabajan en el guión y que filtraron información al programa televisivo Intrusos.
Tras la terrible pelea en plena presidencia con su entonces esposa y literalmente echarla de la quinta presidencial, a “El Carlo´” se le conocieron muchos amores. Hasta se casó con la ex Miss Universo chilena, Cecilia Bolocco, pero en sus últimos años de vida volvió con Zulema.
En este sentido, acorde a la información trascendida en el programa de espectáculos que se emite por el canal América TV, la serie retrataría los comienzos de Menem en la política. Sus primeros años como gobernador de La Rioja y su ascenso al poder nacional.
Incluso ya están seleccionados lxs artistas que representarán a cada unx en la serie. Por ejemplo, Leonardo Sbaraglia será el ex presidente y Griselda Siciliani sería Zulema.
¡Ay el menemismo! Las épocas doradas del farandulismo político. Las vedettes con el poder de turno, María Julia Alzogaray con su tapado de piel, el cohete que iba pasar la estratósfera y el atornillarse a una banca en el Senado nacional hasta sus últimos días.
Bueno, aunque con lo de la estratósfera tanto no nos mintió. Él prometió un cohete que nos llevaría a través del espacio en pocas horas a Japón, y el mes pasado se filtró una señal de radios taxis de la ciudad de Buenos Aires en las comunicaciones de una caminata espacial de la NASA.
Menem explica el viaje por la estratósfera
Hablar de Menemismo es hablar de escándalos con purpurina y de otros, que hasta el día de hoy vemos las consecuencias en nuestra economía, sociedad y política.
Carlos Menem también es sinónimo de privatización, ley de Convertibilidad, déficit fiscal, recesión económica, desocupación, atentado a la AMIA, venta de armas a otros países, explosiones en Río Tercero, puebladas, sobornos y el clásico jingle de campaña “Menem lo hizo”.
El Pacto de Olivos y la Reforma Constitucional del ´94 son dos puntos que no se pueden dejar de mencionar, ya que gracias a éstos el ex-presidente consiguió insertar en el sistema electoral su sueño político: la reelección.
El accidente aéreo en el que falleció su primogénito Carlitos Jr., es el golpe más duro de su vida. Menem en su momento dijo que desconocía los motivos por los que alguien podría buscar hacerle daño a su familia, manipulando el helicóptero en el que viajaba su hijo con el objetivo de asesinarlo.
A principios de la década de los 2000 afirmó que sabía quienes habían perpetrado el aparente atentado y pedía que se re abriera la causa. De la misma forma se contradijo en sus dichos y acciones varias veces.
Cuando asumió la presidencia aún existía el artículo constitucional que expresaba que el Jefe de Estado debía practicar la fé católica. El entonces presidente renunció al islamismo y se convirtió al catolicismo para poder gobernar.
Años más tarde tuvo que pedir perdón a su congregación y explicar por qué se fue del credo, para poder volver a ingresar oficialmente a la fé Islámica. Claramente fue un gran estratega para irse posicionando en los lugares que quería.
El casamiento con la ex Miss Universo chilena fue EL espectáculo del año, en mayo del 2001 La Rioja se convulsionó con la boda entre el ex presidente y Cecilia Bolocco. A ella le ilusionaba llegar a ser primera dama, algo que nunca sucedió ya que Menem se bajó del ballotage en el 2003.
Dos años después, en el 2005, el matrimonio se divorció con un hijo en común, Máximo Menem. Ni a él, ni a la no aceptada por la familia Antonella Menem (hija de Carlitos Jr.) ni a Carlitos Nahir (hijo formoseño del ex-presidente) les preguntaron sobre la serie ni les explicaron la división de ganancias por el derecho de imagen.
Si hasta muerto “El Carlo´” da problemas. Su familia vive en una lucha económica permanente, obviamente el mismo amor le deseó al país, que aún sufre las consecuencias de sus políticas económicas.
Más allá de la ganancia pecuniaria que se puede obtener con la serie, ¿cuál es el objetivo que se pretende con ésta? Muchas personas en todo el mundo podrán acceder al material y sobre todo, una generación de argentinxs que no vivió en carne propia los horrores del menemismo.
En mi caso mi mamá y mi papá tuvieron que compartir alquiler con mis abuelxs y una tía, vivíamos lxs seis encimadxs. Para mí era un ámbito feliz, tenía a las personas que más amaba juntas todos los días.
En la inocencia de mi infancia desconocía los malabares que hacían para llegar a fin de mes. En el ´97 la situación ya no daba para más y como médicxs, mis padres empezaron a buscar nuevas ciudades para tener un futuro mejor.
Mi tía ejercía el servicio doméstico, mi abuelo era mecánico y mi abuela docente jubilada. No había un peso para comprarme un pañal y las oportunidades laborales en la capital del país, eran la mejor opción de todas las peores que ofrecía el sistema de salud.
El menemismo nos hizo emigrar de nuestra Corrientes natal a una ciudad donde no había muchos pesos, pero sí estaba el peso que nos iba asegurar la comida en la mesa. Vivimos lxs seis juntxs nuevamente, pues el alquiler nos salía más económico así.
Recién en el 2004 mis abuelos y mi tía pudieron ahorrar algo y volver a Corrientes. En el medio recuerdo la crisis del 2001, devenida de la Ley de Convertibilidad, con los cacerolazos de papá en el balcón y la furia de mamá arrancando el cable de teléfono de casa y apagando todas las luces, por la suba en la tarifa de los servicios.
¡Ay el menemismo! Esa época rancia de nuestra historia, sumada a otras oscuras que tenemos, pero esta no es oscura, no, es rancia. Rancia adornada con plumas y brillos para tapar el dolor, el hambre, la bronca, la injusticia.
La memoria es necesaria para evitar repetir procesos dañinos para la Nación. ¿De qué sirve una serie de un Carlos Menem angelical, infiel pero consciente del daño a su esposa, mostrando lo “bueno” y purificando su imagen ante miles de espectadores que desconocen los horrores que le provocó al país?
¡Ay el menemismo!…
