Como ya nos tiene acostumbrados el programa de los fanáticos de la banda La Murga nos trae la editorial escrita por los músicos que la componen. En esta oportunidad el encargado de plasmar sus sensaciones es Omar Morales Morais percusionista y comenta, como bien dice el título, qué siente al tocar en la banda.
Con trazos de añoranzas en las épocas en que conocer una banda nueva y acceder a sus materiales era difícil pudo contrastar esto con la suerte de poder, más adelante, ser parte de este grupo que lo hizo sentir que había alguien que expresaba cercano a lo que vivía. Atentos a este detalle, sin desestimar ningún tipo de músicas, da fe del sentido de pertenencia que La Murga le genera. La editorial titulada ¿Qué es tocar en La Murga para mí? dice así:
¿Qué es tocar en La Murga para mi?
Imagínense en la adolescencia con su grupo de amigos sentados en alguna esquina, tomando algo y riéndose, porque todavía faltan años para las preocupaciones; o estar en un boliche un sábado en el que coincidía que todos tenían para pagarse una entrada. Bien, ahora imagínense que en esos lugares, de fondo, está la música de un grupo que no tenes idea de cómo se llama, pero lo cantas, lo haces tuyo, porque cuenta cosas tuyas y de tus amigos. Poner un casette grabado con un tema llamado “Vaca” en un asado, era ritual. Saltar abrazados “Granuja”, era una expresión de rebeldía en nuestras jóvenes vidas.
Porque era eso, nuestra banda de sonido de esa época y era local ¡Una locura!
Y pensar que era la punta del iceberg. Esos dos temas me abrieron las puertas a más y más canciones, llenas de cosas e historias que conozco, que palpito y siento. No eran como las canciones en inglés o las mal llamadas nacionales (La Murga también es nacional), a estas las entendía y compartía.
¿Qué se siente tocar en la Murga?
No se puede explicar cómo es tocar con la banda que me hizo más amigos de mis amigos, que me acompañó y acompaña desde hace tanto tiempo. Y ni te cuento cuando te haces parte y compartís con ellos, que los escuchaste más veces de los que ellos cantaron.
Ahora, a las canciones, las de esa época y las de ahora, las toco yo y a eso lo llamo ser afortunado, otros lo llamarán culo, traste o lo que quieran… pero bueno es así.
Toco con mi banda de sonido.
