La Spoken: La poesía como elemento primitivo y atemporal

Por Oliver Kozlov

¿Qué es lo que acerca a una persona a la poesía oral?, es una pregunta cuanto menos injusta, similar a preguntar ¿Por qué la gente usa internet? ¿Por qué la gente utiliza electricidad?

Naturalmente todo lo existente presenta una utilidad. Siendo que la poesía es uno de los primeros inventos de la humanidad, la pregunta más acertada sería ¿qué nos aleja de la poesía? Aquí la respuesta asume niveles de complejidad difíciles de poder expresar, pero tratando de no entrar en detalles, se podría resumir en dos barreras: Educación y gustos personales.

Sí, no somos tan románticos en nuestra mirada, sino no hablaríamos de La Spoken. Entendemos y aceptamos que puede no gustarte, tal vez no sea lo tuyo, pero si de respirar solo se dijese que propicia el desgaste y posterior muerte del cuerpo seguramente lo haríamos con más recelo aunque fuese inevitable. Nos han presentado la poesía como algo tan elitista y elaborado que se han olvidado que puede ser una de nuestras fuentes de expresión. La Spoken es, entonces, un evento que toma como pilar el ofrecer otra visión de la poesía menos sagrado y más natural. En las palabras y en los versos hay libertad. Al igual que en la vida, los límites pueden ir tomándose como decisiones personales. Primero escribir, luego tal vez la búsqueda nos lleve a la investigación, al conocimiento, a soneto y al haiku.

Es esta caracteristica, la comunicación libre, la que aplica al término atempora. En eras donde el lenguaje es un canal en transformación constante, presentar un espacio desregulado y abierto se presenta como la solución a una necesidad social y una oportunidad de avance cultural.

La Spoken – Origen

El 2018 fue sin lugar a dudas un año de visibilización de problemáticas sociales y también el año de nacimiento del evento. No existían espacios de lectura que respondiesen abiertamente al reconocimiento de estas problemáticas. Aquí entonces planteamos el primer pilar ideológico del evento: “Espacio abierto y libre de violentxs”. 

El hecho de que esto sea presentado como carta de presentación fue nuestra forma de reconocer esto de manera precisa y directa. Somos un evento local con la búsqueda clara de proteger a sus participantes tanto actives como pasives.La experiencia en gestion cultural, en una epoca de naturalizacion, nos habia dejado la duda si las personas con antecedentes de violencia de cualquier tipo eran una barrera a la hora de poder crear espacios que presenten una continuidad. La respuesta, en el proceso de deconstrucción de sus partes, se vuelve obvia: La violencia es la enfermedad terminal de la cultura. El compromiso implicaba un proceso personal de madurez que estábamos dispuestes a asumir. Al cabo de un año la decisión de formar un espacio que invita a propiciar vinculaciones sanas entre sus partes fue el fertilizante para que en un año tuviese frutos.

Sin apoyo de los medios de comunicación ni el estado. sólo desde el evento y su cuenta de la red social Instagram, pasamos de 15 personas en el primer evento a agotar 15 lugares de lectura en 2 minutos y 150 personas de público. Esta fue la respuesta a dos necesidades: tener dónde juntarnos a leer y hacerlo tranquilxs. ¿Por qué un lugar para leer? Porque tuvimos la suerte, mediante otros eventos como son los slams de poesía oral, redes sociales, juntadas, etc., de comprender el valor de la poesía como herramienta de comunicación.

Hasta este punto no hemos utilizado la palabra arte. Eso también es una postura, no estamos aquí para discutir qué es arte y qué no lo es. Eso lo dejamos a apreciación de quien lea, pero no dejaremos a apreciación el valor social de las herramientas de expresión y de eso tenemos total seguridad.