Las Lisas te contamos los casos de de violencia de género de esta semana, para que estés informade y grites justicia con nosotras.
Denuncias que no se escuchan
En Santiago del Estero, Marta Saavedra denunció a su ex-pareja y policía, Lucas José Garay, por violencia de género. Marta relató que durante los dos años que duró la relación con él fue sometida a “golpes y maltrato psicológico” y “en dos ocasiones la amenazó de muerte con su arma reglamentaria”.
“En una de esa ocasiones realizó un disparo al piso, cerca de mi pie y no hice la denuncia en ese momento porque tenía terror a que me pase algo grave”, comentó. Desde que finalizó la relación, Garay no deja de hostigarla. Le envía mensajes insultándola y acusándola de tener amoríos con sus colegas.
El agresor además viralizó fotos íntimas que la joven le había enviado mientras eran pareja. La víctima al no ver respuesta decidió hacer pública su denuncia en Facebook. “Realizo este descargo públicamente porque siento miedo de lo que me pueda suceder, ya no obtengo respuesta por parte de las personas que se supone deben darme una solución”. “Es funcionario público y se escuda detrás del uniforme policial manifestando que a él no le harán nada”, escribió.
Incremento de denuncias por violencia en Formosa
La licenciada Marta Portillo, responsable de la Oficina de Violencia Intrafamiliar del Poder Judicial de Formosa, relató que se incrementaron denuncias por violencia de género y mencionó que el año pasado solo en Formosa capital se registraron 1.250 denuncias en las oficinas.
“Después del caso de femicidio de Mirna Palma, ocurrido en Estanislao del Campo, se incrementaron las denuncias por violencia de género. Hoy, por ejemplo, nos encontramos en el despacho con 25 denuncias por casos de violencia de género ocurridas el fin de semana. Algunas ya dieron intervención del juez penal”, manifestó Portillo. Para denunciar casos violencia de género en Formosa podes llamar al 3704271997 disponible las 24 horas del día.
Restricciones de acercamiento que no sirvieron
Ivana Módica de 47 años llevaba 8 días desaparecida en La Falda, Córdoba. El pasado lunes a la madrugada encontraron su cuerpo sin vida. Javier Galván, su pareja y piloto de la Fuerza Aérea, la estranguló la noche del jueves 11.
Después le puso ropa deportiva con la que hizo la denuncia de la desaparición, como que ella había salido a caminar. Una vez vestida, el feminicida cargó el cuerpo en su auto y la tiró detrás del hotel Edén de La Falda.
Dos cámaras de seguridad captaron imágenes del auto, que demoró 48 minutos en el trayecto, ya que tomó algunas desviaciones para despistar. Por las inconsistencias de sus declaraciones, la fiscal Gómez ordenó su detención por obstrucción a la Justicia el pasado lunes 15. El viernes pasado cuando iba a ser trasladado a la cárcel, se quebró y confesó el crimen.
La pareja tenía denuncias cruzadas por violencia. En octubre la había presentado Galván y, poco después, Ivana. Ambos tenían restricciones de acercamiento, pero se mudaron juntos en diciembre a La Falda, ya que aparecen en el contrato de alquiler de la casa. La pareja trabajaba en la Fuerza Aérea del lugar, a él lo despidieron en la semana.
A 15 años del caso, investigan al Subsecretario de Seguridad Local de Tucumán
El 26 de febrero de 2006 Paulina Lebbos, estudiante universitaria de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional de Tucumán, fue asesinada. Trece días después su cuerpo sin vida fue hallado. Tenía 23 años y era madre de una pequeña de 5 añitos.
Paulina salió de un boliche y viajó en un auto junto a su amiga Virginia Mercado. Virginia llegó a su casa, pero Paulina no. Su cuerpo fue encontrado el 11 de marzo a la vera de la ruta 314. El juicio por su crimen tardó trece años en llegar.
Se trata de uno de los juicios más largos y emblemáticos de la historia de Tucumán: 135 audiencias, 192 testiges, 10 personas que fueron citadas como testiges y fallecieron con el paso de los años, 10 personas fueron detenidas durante el proceso y fueron 6 hombres los imputados.
Dejó al descubierto complicidades del poder policial y funcionarios estatales para encubrir a los responsables del asesinato. Las irregularidades comenzaron desde que fue encontrado el cuerpo cuando la policía falsificó el acta que daba cuenta quien había realizado el hallazgo. El acta adulterada, que expresaba que el cuerpo de Paulina había sido encontrado por efectivos policiales durante un rastrillaje fue lo que motivó el juicio.
Los imputados fueron todos hombres ligados al poder local. El único imputado por el femicidio de la joven, Roberto Luis Gómez, resultó absuelto. No se logró demostrar su vinculación con el crimen. Tampoco pudo explicar por qué tuvo en sus manos el teléfono de Paulina e introdujo su chip el mismo día de la desaparición de la joven.
El miércoles pasado la Corte tucumana ordenó investigar por el crimen a José Alperovich. También dispuso que se investigue al actual Subsecretario de Seguridad local y a otras tres personas. Se confirmaron las condenas de entre tres y seis años de prisión contra los cinco imputados por encubrimiento. Tras la presión social y la puesta en agenda del caso nuevamente, debido a que estaba por prescribir.
Gritos de ayuda
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Guadalupe Curual de 21 años había presentado tres denuncias en un Juzgado de Familia de Villa la Angostura contra Juan Bautista Quintrinqueo de 32. Sobre él pesaban dos restricciones perimetrales. La asesinó en pleno centro de la ciudad ante la mirada de todos.
Quintrinqueo y Guadalupe tenían una pequeña de 1 año y 2 meses. Hace un año él empezó a ejercer sobre ella violencia psicológica y la amenazaba. Estas se intensificaron en los últimos 6 meses, justo cuando ella decidió terminar la relación con su feminicida.
Se fue a vivir con su hija junto a una amiga, a ambas las unía un vínculo muy fuerte, eran víctimas de violencia de género. Guadalupe salía con miedo a la calle, no quería estar sola en la vía pública.
Es que los mensajes del femicida se repetían. “Te estoy mirando. Sos mía. No sos de nadie más”, fue uno de los tantos chats de WhatsApp que le envió. El no soportaba que la relación entre ambos se hubiera terminado.
Quintrinqueo había viajado y le decía que apenas regresara a La Angostura la iba a matar con un cuchillo. También la amenazaba por el hecho de estar junto a su amiga: “Si están juntas, se van juntas”. Y así fue.
El martes pasado cuando retornó a la ciudad se fue a la casa de Guadalupe y se paró en la puerta con un cuchillo. A las 21,30 cuando ella lo vio en su entrada, abrió la puerta y salió a correr, su feminicida la comenzó a perseguir.
¿Cómo no iba a huir de ahí si las denuncias y las perimetrales no la protegían de su agresor que se paró en la puerta de su casa con un cuchillo dispuesta a matarla? ¿A quién iba a esperar que venga a ayudarla? ¿La policía? ¿Si ya tenía denuncias y dos perimetrales?
La persecución fue larga hasta que llegaron al pleno centro de la ciudad y a 100 metros del cuartel de bomberos, a la vista de todos, él la apuñaló. Guadalupe gritaba desgarradoramente que la ayuden mientras corría, cuando la apuñaló su feminicida amenazaba con el arma homicida a los que se querían acercar.
Huyendo se topó con dos policías de civil que lo redujeron, él intentó suicidarse pero no lo logró. ¿Tarde verdad? Y justo de casualidad chocó con ellos, sino hubiera huido. La ciudad conmovida marchó pidiendo la renuncia del fiscal de la causa Adrián de Lillo, y de superior, el fiscal jefe Fernando Rubio.
Vos que la viste correr y no la ayudaste sos tan culpable de su muerte como su feminicida, vos que viste a una piba correr gritando ayuda y no hiciste nada sos tan culpable como su asesino de que su hijita hoy no entienda por qué su mamá no va a volver nunca más. Renuncia Adrián de Lilo, renuncia Fernando Rubio son tan culpables como el feminicida.
Maldita sea la yuta que en lugar de cuidarnos nos deja expuestas a los violentos y asesinos. Maldito el sistema que nos re victimiza y abandona a las víctimas a su suerte. Maldito sea todo aquel que vea a una piba pidiendo ayuda y aparte la vista a un lado.
También te queremos contar esta noticia que nos parece un gran avance en materia de género y diversidad
A partir de ahora, para obtener la licencia de conducir en la Argentina habrá que aprobar una “Guía práctica de comunicación con sensibilidad de género del transporte”. Tiene como objetivo central “generar nuevas formas de comunicar que construyan y expresen igualdad para la diversidad de género”.
“Debemos repensar la forma en que veníamos construyendo nuestros significados y discursos, y cómo comunicamos, visibilizando a las mujeres y colectivo LGBTI+ del sector transporte, para terminar con prácticas culturales que las dejan en las márgenes del desarrollo discursivo y erradicar las desigualdades existentes en nuestro sector”, explica el Ministerio de Transporte.
Los temas del curso son: Género. Roles y estereotipos. Identidad de género. Violencia de género, tipos y modalidades de violencia. Masculinidades: patriarcado y heteronormatividad. Mitos sobre violencia. Femicidios, travesticidios, transfemicidios y crímenes de odio. Recursos, herramientas y formas de abordaje contra la violencia en la conducción de vehículos automotores y en el transporte. Acceso y participación de mujeres y diversidades en el sector transporte”.
Quienes quieran obtener la licencia deberán entender los siguientes conceptos básicos sobre equidad de género:
Estereotipos: son imágenes o ideas simplificadas y deformadas de la realidad, aceptadas comúnmente con carácter inmutable, que se vuelven verdades indiscutibles a fuerza de repetirse.
Androcentrismo: el hombre está considerado como centro del universo y define lo masculino como la medida de todas las cosas y la representación global de la humanidad. El concepto de androcentrismo suele hacer referencia a un modelo único de varón: blanco, heterosexual, occidental, de clase media, sin discapacidad. Una consecuencia del Androcentrismo es la ocultación de las mujeres, su falta de definición y la no consideración de sus realidades.
Sexismo: es un mecanismo por el que se concede privilegio a un sexo en desventaja con el otro. El sexismo es, entonces, pre-condición del androcentrismo. El androcentrismo es la razón detrás de la mayoría de las construcciones sexistas.
Patriarcado: es un sistema que estructura la desigualdad entre los géneros y lo hace de manera regulada y sistemática. Tiene como causa principal la jerarquía masculina por sobre los demás géneros.
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