Si existe algo que puedo destacar al poder vivir tan de cerca el proceso de creación y crecimiento de un medio de comunicación es la importancia del contenido y talento local, ese que por estar tan enfocados en lo exportado dejamos para después. Así también el acompañamiento mutuo que se genera en este ambiente generalmente autogestivo. Es en ese contexto dónde puedo ubicar a “El sueño de Andrew” como una de las bandas que descubrí en este último tiempo y definitivamente se ubicó entre mis predilectas.
Estamos muy acostumbrados a compararnos con productos creados exclusivamente para el consumo masivo y es así como muchas veces caemos en lo popular, y estando convencidos de que en nuestro ámbito sobresalen los tradicionales, los que saben seguir las reglas de un pueblo extremadamente aficionado a su pasado, nos vemos en la inevitable búsqueda de lo externo y no lo voy a negar, el 80% de la música que escucho es en inglés, será que no nos sentimos reflejados con nuestros artistas argentinos? O es que no sabemos abrir los oídos a los artistas pequeños?. Sin duda, prevalece esta segunda cuestión, y es en un ambiente específico, de un público joven en dónde podemos empezar a ver cómo las cosas cambian, los espacios alternativos nos acercan a los artistas alternativos y nuestra tarea es esparcir lo absorbido hacia los demás.
Desde mi pequeña área contributiva presento a “El sueño de Andrew”’ como lo percibo, como un perfecto representante indie de nuestra región. Este dúo conformado por Emmanuel Morel y Andrea Medina nos propone un proyecto musical con sonidos electrónicos, inspirados en el rock pop alternativo, y con letras originales que se inclinan hacia lo poético y hasta teatral, mayormente dramáticas, fantasiosas, un tanto oscuras, en contraste con la suave voz femenina y la dulce y calma interpretación de ambos. Se distingue un sonido sampleado, clásico ochentoso, que me remontan a la idea de bandas como A-ha ó Tears for fears. Fue de la mano de esta auténtica propuesta que han recorrido diversos escenarios del país y hasta han llegado a participar del concurso “Camino a Abbey Road” emitido por TN y conducido por el mítico Bebe Contepomi, certamen que sin dudas ha acercado su música a un público más amplio.
Gracias al milagro del internet podemos escucharlos a través de todas las plataformas digitales, sin embargo no existe mejor experiencia que vivir la música en vivo, y ahora es donde me toca invitarte al último show del año del dúo que se realizará este sábado 23 de Noviembre en Lo de Mari, uno de esos espacios alternativos de los que hablé más arriba, ubicado en Belgrano 224, donde no sólo corrés el riesgo de salir aficionado a un nuevo artista, sino que también conociendo a tu nueva pizza favorita.
En este cierre de año no estarán solos, los acompañarán “Agua Miel” y las visuales de Cristal Arcoiris con un show con entrada gratuita y a la gorra.
Escuchá acá la nota y el mini show en vivo de “El sueño de Andrew” para el programa La juventud está perdida :