El 22 de octubre de 1969 se publicó el segundo álbum de la banda británica Led Zeppelin, ‘LED ZEPPELIN II’, cuyos temas se escribieron y grabaron en los pocos momentos libres que les quedaban de la gira que siguió a su álbum debut, publicado solo nueve meses antes.
Para ello utilizaron más de una docena de estudios de Londres, Nueva York, Los Angeles, Memphis y Vancouver. La producción corrió a cargo de Jimmy Page asistido por el ingeniero de grabación Eddie Kramer cuyo trabajo con Jimi Hendrix impresionó a los miembros de Led Zeppelin. Algunas de las piezas del álbum provenían de sus espectaculares shows en directo como ‘Whole lotta love’ o ‘Dazed and confused’ que contenían largos espacios para sus extensas improvisaciones. Tomaron prestados varios riffs y frases de varios de sus más admirados bluesmen como fue el caso de ‘The lemon song’ inspirado en ‘The killing floor’ de Howlin’ Wolf o ‘Whole lotta love’, basado en un tema de Willie Dixon.
20 años después de la publicación, la banda tras ser demandada por el músico de blues, llegó a un acuerdo y desde entonces comparten autoría con Dixon. Pero el álbum contenía mucho más que unos cuantos riffs prestados. Su poderío instrumental y sonoro preparó el camino para prácticamente todas las bandas que surgieron posteriormente y ‘Led Zeppelin II’ alcanzaría para muchos la categoría de quintaesencia del heavy metal. Además de los creativos y salvajes riffs de Page estaba la batería de Bonham, especialmente notable y patente en ‘Moby Dick’. El álbum alcanzó el nº1 de las listas estadounidenses en su octava semana en listas desbancando nada menos que a ‘Abbey Road’ de los Beatles, lo que, añadiendo el hecho de que el disco de Led Zeppelin fue el primer nº1 de la nueva década de los setenta, era todo un símbolo de que los dorados sesenta habían quedado atrás.
