Hace cinco años “La Manyin” revoluciona las noches correntinas con un misticismo de glitter y libertad. Un repaso por su historia y la importancia de su realización.
Aún recuerdo cuando en el 2010 se aprobó la ley de matrimonio igualitario. Yo asistía al último año de un colegio secundario católico local.
Esa mañana la bajada conservadora al estudiantado fue terrible. Una profesora incluso nos llegó a decir que debíamos “discriminar a esas personas”.
“Discriminar en el sentido de apartarse de ellos, por favor chicos que no se malentienda”, retrucó.
Tengo grabado a fuego esos dichos, porque cuando sos adolescente y estás formándote para insertarte de lleno en la sociedad, hay cosas que te pegan más que otras.
Y eso me pegó muchísimo. Sobre todo porque de a poco también empezábamos a hablar de la legalización del aborto.
“Eso es anti constitucional, va en contra del derecho a la vida que protege la Constitución”, nos decían.
Nosotrxs repetíamos, porque era el colegio formador el que impartía la moral, las buenas costumbres y el conocimiento.
Así como me pasó a mí, le pasa a miles de jóvenes día a día, con discursos conservadores y discriminatorios en espacios educativos.
Opiniones de odio que también adultxs replican en las redes sociales o se publican “bromas” utilizanto el término “puto”, como forma de burla u ofensiva.
Claro pero si en la escuela nos dijeron que “debíamos discriminar a esas personas”. Como si nuestro deber era crear un apartheid de orientaciones e identidades sexuales.
Recuerdo también a las personas rezando el rosario fuera del Congreso durante el tratamiento de la ley de matrimonio igualitario.
Cuando rememoro esas imágenes entiendo cada vez más la injerencia eclesiástica en el Estado y su deseo de controlar a todas las personas, acorde a la doctrina.
Alguien les arrojó un huevo a un grupo de personas que rezaban y eso fue un escándalo. Pero cuando Patricia Ramiréz fue víctima de travesticidio no vi a nadie hacer un escándalo, ante la magnitud de su fallecimiento.
Sus amigues y compañeres, estuvieron y estarán siempre “al pie del cañón” como dice la frase, y que representa también el estado permanente de conquista y cuidado de derechos.
Y entre tanto conservadurismo, discriminación, necesidad de ocultar lo que “no es natural” y odio, se alza un ritual que rompe con todo. Un evento lleno de glitter, de amor, de libertad.
El Asalto Manyin hace cinco años que revoluciona las noches correntinas en el Espacio Mariño.
La propuesta que nació como una fiesta que se conforme en un espacio seguro para las disidencias, se volvió un éxito.
Tras ese deseo conservador de “discriminar”, el Asalto es unión, amor y diversión.
Contrarrestando a tanto odio, el evento se levanta con un misticismo propio de esos lugares que se gestan con deseos de revolución.
Al llegar a la puerta del Espacio te encontrás con una mesita con una mesita donde abonas la entrada, si hay cupo.
Si fuiste precavidx y la compraste con anticipación, antes que se agoten, le decís tu nombre a quien esté encargadx de controlar la lista.
Cuando pasas la mesa, te vas a encontrar con el patio del lugar lleno de emprendedores locales. Tatuajes, accesorios, arneses, glitter, son algunos de los ejemplos.
Ya en la sala del teatro, el clima es otro. Ahí está la estatua de “La Loha”, con su puño en alto, su vestido rojo y su boca gritando, como si estuviera diciendo “¡Bailen trolxs!”
La decoración que vas a ver está ideada especialmente para la edición que es ese día. Cada mes varía y ninguna es igual a la anterior.
Por ende, si te perdiste una fiesta, te perdiste esa propuesta. Cada noche es única, como lo es la energía que se pone para su organización.
Para perrear hasta el piso vas a tener la música más variada. Los clásicos de los ´90 son inamovibles de la consola. “La Britney” es la artista infaltable.
Y así entre baile, glitter, performances, luces, y libertad se pasa una de las noches más místicas de la capital.
Cuando se termina y te vas, sentís que una parte se quedó en la pista, en la comunidad, en el perreo colectivo.
También tenés una parte nueva, más libre. Es como cuando disfrutas que el viento te despeina y se lleva lo malo.
¿Nunca te pasó? Seguro es porque aún no viviste “una Manyin”, y para conocer más sobre la propuesta FM MEGA 98.1 dialogó con lxs organizadores del evento.
¿En qué momento decidieron que en la provincia era necesario un lugar seguro para la noche de la diversidad?
(Yesi) – “Cuando nos encontramos nosotres mismos sin espacios para poder habitar, expresarnos y también divertirnos. Nos pareció necesario poder construir una fiesta para la comunidad en donde podamos ser libres a la hora de bailar, montarnos, y compartir. En donde podamos ser y vivir marica”.
¿Cómo fueron los primeros inicios al buscar un lugar para desarrollar el evento?
(Niol) – “Y la búsqueda no fue fácil porque no abundan los espacios donde las disidencias podamos movernos libremente. Más aún considerando que las propuestas culturales autogestivas en Corrientes no tienen apoyo político o institucional necesario para trabajar en óptimas condiciones. Por eso valoramos mucho nuestro lazo con el Espacio Mariño con quienes trabajamos desde los inicios de la Manyin para garantizar al menos un espacio en la ciudad donde nos podamos congregar y hacer la nuestra”.
¿Por qué Asalto Manyin?
(Niol) – ”Asalto porque rememoramos a los asaltos que íbamos de adolescentes (se nos cae el DNI) en el sentido que la música y la iconografía de esa época -finales de los 90s, principios de los 2000- está muy presente en la estética y en la música de la fiesta. Y Manyin porque representa la manija, el entusiasmo, lo que sucede en la noche, las ganas de seguir la gira… eso somos”.
Desde que empezaron hasta ahora, ¿qué fecha recuerdan más y por qué?
(Niol) – “Con el paso de los años, las primeras ediciones van adquiriendo como algo de misticismo que hace imposible no tenerlas en un lugar especial, como la primera manyin allá por el 2018 o la edición de noche de brujas con la que cerramos ese año con casi 500 personas, una locura. Pero en las nuevas ediciones siguen apareciendo cosas que nos sorprenden a la vez que vemos cómo el espacio se ha ido transformando con el tiempo, y eso está muy bueno”.
¿Cómo es el armado para una nueva edición: como se decide el tema, flyer, decoración?
(Yesi) – “Reuniones tras reuniones nos sentamos a pensar en el contexto en el que habitamos, en las imágenes, los sonidos, los colores que nos gustan, que nos atraviesan, y de allí nace la idea. Luego a través de dibujos, música y audios le vamos transmitiendo a les diseñadores gráficos con los que trabajamos, que para nuestra suerte y agrado son personas que habitan la fiesta, la viven, y creo que por ello captan muy rápido lo que le vamos transmitiendo edición a edición.
Así surgen los tremendos flyers en cada Asalto Manyin. Algunos de les diseñadores que nos acompañan son son Jip, Gass Panic, Gualicha, entre otres”.
¿Cuáles son las reglas explícitas e implícitas que rigen en cada edición para que continúe siendo un espacio seguro?
– (Yesi) “Si bien como fiesta y como grupa, jamás vamos a poder garantizar un espacio 100% seguro. Como organizadores discutimos constantemente sobre las problemáticas que nos atraviesan como sociedad, en donde siempre están presentes las violencias. Y es por este motivo que en varias ediciones de la Manyin usamos las herramientas que teníamos a nuestro alcance en ese momento, como ser carteles, audios que pasábamos en plena fiesta.
También, a armar un protocolo junto al Espacio Mariño y otras fiestas que se realizan en el lugar para acompañar algunas de las situaciones que se nos presentan durante la ediciones de la fiesta. Nosotres, les manyines, como espacio de fiesta, siempre estamos dispuestxs y abiertos a recibir sugerencias y propuestas para poder seguir construyendo en la medida de nuestras posibilidades, espacios que sean libres de discriminación y todo tipo de violencias.
Es por eso que ante cualquier duda, consulta, escucha, nos pueden escribir al perfil de la Manyin o acercarse en la fiesta a cualquiera de les organizadores ( Danilo, Eve, Fabi, Nico, Yesi y Ñol)”.
¿Qué análisis hacen de la noche correntina en relación a las diversidades?
(Niol) – “Históricamente las maricas fuimos relegadas de muchos espacios y la noche no fue la excepción, sobre todo en lugares como Corrientes donde el discurso eclesiástico atraviesa todo. Ir a los boliches paki siempre implicó que te restrinjas en demostrar mucho quien sos por miedo a las represalias que todes ya conocemos. Hoy día todavía escuchamos casos donde le niegan la entrada a personas trans por su identidad, o donde te cagan a palos por puto.
La Manyin nació un poco para intentar contrarrestar eso y brindar un lugar pensado por y para las disidencias, trabajando la noción que para que un espacio sea seguro tenemos que trabajar todes en su construcción, el público incluído en esa ecuación. Afortunadamente la grilla cultural marika ha crecido en comparación a nuestros inicios, y seguramente la fiesta tuvo mucho que ver con impulsar esa ola de cambios que, si bien siguen sin ser suficientes, no hay que dejar de celebrar esas conquistas”.
¿Qué artistas, ya sea locales o internacionales, vivxs o muertxs, les inspiran para la Manyin?
(Niol) – “Y tenemos muy presente el pop que crecimos escuchando, desde Britney y Madonna a Shakira y Chayanne. Pero siempre tratamos de “pasear” por todas las épocas con la música, porque si algo caracteriza a la Manyin es que hay gente de varias generaciones conviviendo en el espacio y eso enriquece mucho la experiencia.
Así que también armamos cosas pensando en les artistas más contemporáneos, como la edición Despechá que se inspiró en Rosalía o la Kinky donde contamos con la presencia de Sasha Sathya. Todo lo que en la pista genere una reacción en el público puede ser fuente de inspiración”.
¿Cuál es el dress code? ¿Hay algún accesorio que no le puede faltar a quienes asisten?
(Danilo) – “Creo que nuestro objetivo es que la gente que habita el espacio sea totalmente libre de ir como más lo disfrute, no existió un dress code en ninguna edición (aunque los “lookasos” nunca faltan), siempre se sugiere ir cómodes, pues se baila y se perrea mucho. Hay ediciones en particular que invitan a “montarse” de una forma, pero nunca como algo impuesto, sino que surge espontáneamente de parte del público que banca la movida desde sus inicios y al cual estamos sumamente agradecidos por acompañarnos todos estos años”.
Si tuvieran que hacer una retrospectiva de cómo empezó el evento y a donde llegó ahora, ¿qué le dirían a esxs manyines del inicio?
(Yesi) – “Que nunca dejen de construir espacios de formación, disfrute y amor para nosotres mismos y para les otres. La Manyin nace del amor a la música y al baile libre, pero también de la convicción de les participantes de que otros mundos, de que otros espacios son posibles.
Es así como de a poco fuimos poniendo a la Manyin en la agenda política y cultural de la provincia como un evento que ofrece a les artistas expresarse a través de la música, el baile, el drag, las visuales, etc, a les feriantes a través del emprendimiento, y al público todo lo que vamos laburando y construyendo con mucho amor y compromiso para cada edición.
