El cantautor bonaerense se presentó en Corrientes el pasado jueves 12 de abril. El primer show de la gira “Pianissimo” fue más que un éxito. Noble cerró el espectáculo aplaudido de pie.
La noche del jueves 12 de abril la capital correntina se puso a tono con el “estilo Pianissimo”. La llovizna que caracterizó la jornada y la temperatura otoñal proporcionaron el clima ideal para disfrutar de un ciclo acústico.
Este mágico escenario sucedió en el auditorio Julián Zini, ubicado en el nuevo edificio del Banco de Corrientes, ubicado en calle Blas Benjamín de la Vega al 1699, donde Iván Noble brindó el primer show de su nueva gira.
Pianissimo
“Pianissimo: dícese de la pieza o fragmento musical que debe interpretarse suavemente, con muy poca intensidad”, rezan los diccionarios de la lengua española.
“Exactamente ese será el espíritu de este concierto: canciones en estado de reposo, al piano y con velitas. Muchas de ellas hace tiempo no las visito y las extraño. Así que las voy a descorchar y brindaremos juntos en este hermoso lugar. Están invitados”, explicó Noble en entrevistas a la prensa.
Si se tuviera que caracterizar un espectáculo que eligió su nombre en plena consonancia con el artista, sin dudar se debe mencionar esta propuesta del cantautor bonaerense.
Al llegar al auditorio, un espacio cerrado y moderno, ideal para conferencias, por ejemplo, el ambiente cálido y el buen humor se sentían a flor de piel.
Alrededor de las 21:40 hs. de ese jueves las 405 butacas del lugar estaban ocupadas, la sala estaba llena.
En el pequeño escenario había dos sillas, una para el tecladista junto con su instrumento, y otra para el cantante, quien además tenía un micrófono y un apoya guitarras.
Estos detalles minuciosos que parecen innecesarios, son claves para delimitar el ambiente de intimidad que había en la sala, a pesar de estar a plena capacidad.
A las 21:45 hs. desde la organización del evento colocaron un vino y una copa en la pequeña mesa, ubicada al costado del micrófono.
Minutos después subió al escenario el tecladista con su propia copa de vino y a las 21:52 hs. lo hizo Iván Noble, recibido con un aplauso unísono.
El cantautor lucía camisa, corbata, jean y zapatillas, junto a sus clásicas pulseras y anillos. La formalidad-informal dejaba entrever al “Pianissimo”, quien en el fondo continúa siendo un “Caballero de la Quema”.
Una verdadera aventura musical
La canción elegida para iniciar la aventura con el público correntino fue “Me apagas”, seguida por “Un minuto antes de dejar de quererte”, ya acompañada con guitarra.
“Preciosa sala, es un placer. Es hermoso que tengan esta salada preciosa en la ciudad. Espero que no sea la última vez que nos encontremos acá”, expresó Noble en su primer intercambio con el público.
A continuación, explicó a la audiencia el significado de Pianissimo y manifestó que “ojalá disfruten de esta forma de sacar de nuevo canciones”.
El ambiente que se generaba minuto a minuto se vivía realmente como el viaje a una aventura.
El sonido, la calidad de artista de Noble, la excelencia del tecladista que lo acompañaba y la pequeña sala, invitaban a un show en la intimidad.
Parecía que el cantante estaba en un espectáculo privado con cada persona presente, como esos momentos musicales que se disfrutan una hermosa noche, tras una velada inolvidable.
El público
Otro de los puntos a mencionar que caracterizan al Pianissimo de Iván Noble, es su fluida interacción con el público.
Como un guía que relata los sucesos históricos que dieron vida a las obras de arte, el cantante hace lo propio en varios momentos de su show con sus canciones.
Alguna que otra carcajada también surge en la audiencia, ante los comentarios que descolocan a presentes.
Por ejemplo, Noble describió que “el repertorio que suelo pensar tiende más al corchazo” y las risas del público resonaron.
Más que como comentario gracioso, se sintió como la distensión entre el estar atravesando un proceso íntimo muy profundo de conexión con el acústico y una pausa, para continuar en la aventura musical.
El intercambio con la audiencia es en feedback, el cantante se muestra muy atento a la devolución y comentarios de espectadores.
Como cuando Daniela, una persona del público, le comentó que era su cumpleaños y todo el auditorio le terminó cantando el “feliz cumpleaños”, estilo rockero, por supuesto.
La historia personal de Noble indiscutidamente se enlaza en Pianissimo, que a esta altura podría decirse es un recorrido acústico de sus éxitos, junto a varias sorpresas para el deleite musical.
“Mis padres estuvieron juntos 50 años, yo tuve una vida mejor que la que merezco. Siempre digo que soy un amargo de profesión”, comentó el cantante y procedió a interpretar el tema que le dedicó a su divorcio.
Noble estuvo casado varios años con la actriz Julieta Ortega, relación de la cual nació su único hijo al momento.
Canciones como esa llegan tanto al público durante el show, que incluso se vió ese jueves más de una lágrima recorriendo las mejillas de presentes.
Por supuesto, también durante el espectáculo se viven momentos de euforia, como cuando el auditorio cantó a viva voz uno de los temas clásicos de Noble, “Sapo de otro pozo”.
El cierre perfecto
“Nos dieron el silencio que se merecen las canciones. Espero que se haya sentido la emoción desde aquí arriba. Ha sido un placer”, manifestó Noble, explicando a presentes que llegaba al fin de la aventura musical.
Entonces, desde el público le gritaron “Olivia”! y él respondió “Tú lo dijiste”. Tras lo cual interpretó uno de sus éxitos más novedosos.
A las 23:25 hs. se despidió del público, saludó y bajó del escenario, pero fue tal la insistencia de presentes al grito de “una más”, que tuvo que volver a la tarima.
Antes de que vuelva a cantar, el Banco le entregó unos presentes a él y su tecladista. “Es la primera vez que un Banco me da una alegría”, dijo el cantante, entre las risas del público.
Para pasar nuevamente a la emoción del llanto a flor de piel, con una de las canciones más personales de Noble.
“La canción que más me gusta es la que le dediqué a mi hijo a los tres meses que nació, ahora tiene dieciocho años. Es la que me gustaría llevarme cuando me vaya a cantar lejos”, expresó.
El tema elegido para cerrar el show fue uno de sus mayores éxitos: “Avanti morocha”, que interpretado en versión acústica, invitaba a recordar cómo se vivía en la época que la canción fue estrenada.
“Fue una noche hermosa y un hermoso comienzo de gira”, concluyó Noble, para ahora sí despedirse y continuar con la gira de esta (valga la redundancia y si serán consecuentes las palabras con sus significados) noble aventura musical.
Las dos horas del show acústico presentan a un Iván Noble relajado, que disfruta de cada canción que canta, acompañado por copas de vino entre cada tema. El disfrute del cantante invita al deleite indiscutido del público con la propuesta.
Con más de tres décadas de carrera en la música, el cantante, autor, compositor, actor y productor ha creado una verdadera obra de arte musical.
Así lo sintió y demostró el público correntino, que despidió a “el mudo” de Morón, con aplausos de pie.
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Crédito fotografía: @ph.qraleguizamon en Instagram
