Este viernes se realizará una nueva movilización al conmemorarse una vez más el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. En la ciudad de Corrientes, la concentración será a partir de las 8,30 horas en la Plaza Cabral.
Luego de recorrer instituciones claves en materia de género, la marcha concluirá en la Plaza 25 de Mayo frente a la Casa de Gobierno.
El documento de convocatoria
Este 8 de marzo nos encuentra a los transfeminismos correntinos como cada año, poniéndole el cuerpo a las dificultades y luchando por nuestros derechos.
Las calles nos encontrarán en unidad y con la fuerza más feroz que nunca, porque no permitiremos que sigan destruyendo nuestras vidas y la de nuestrxs hijxs.
Tenemos un sistema judicial pésimo, que beneficia a denunciados y desprotege, vulnera y revictimiza a sobrevivientes.
Esto sumado al hecho de que las instituciones provinciales no dan a basto o cuentan con personal incapacitado para llevar adelante tareas de asistencia y contención en materia de género.
Las mismas redes de siempre, las colectivas y las organizaciones sociales y transfeministas son las que continuamos supliendo el rol del Estado ausente.
Este año además la crisis empobrecedora, devenida de las políticas del Gobierno nacional, con el único objetivo de profundizar la brecha social, nos encuentra peleando por poner comida en las ollas.
El hambre no perdona y el recorte a comedores junto al aumento exponencial de precios, nos coloca en situación de alerta permanente.
Estas situaciones sumadas a las graves inundaciones del fin de semana y el inexistente “plan hídrico”, nos moviliza a copar las calles para pedir que los funcionarios den la cara y respondan por todos los barrios.
No toleraremos que se saquen las fotos para las redes sociales y después apelen a la solidaridad del pueblo, para solucionar sus irresponsabilidades.
La asistencia debe salir de las arcas municipales y provinciales o de los mismos sueldos de los dirigentes, porque el pueblo tiene literal “el agua al cuello”.
Sobre todas las cosas, la ayuda tiene que llegar a todos los barrios capitalinos, ya que los más periféricos siempre padecen el olvido.
Estamos cansadxs, hartxs, inundadxs y más unidxs que nunca. La motosierra es nuestra y la casta son ustedes.
