Colaboración de HECHO EN CORRIENTES
Los reconocidos orfebres Obregón Hermanos volvieron a cumplir con el encargo de la AFA de proveer mates y bombillas para la delegación que irá a Medio Oriente a disputar el campeonato Mundial de Fútbol de la FIFA 2022.
Con una trayectoria de 40 años en el oficio, los mercedeños “Mingo” y “Piki” Obregón son hoy en día referentes de la orfebrería correntina. Por tercera vez, recibieron un encargo muy especial: confeccionar los mates y bombillas que usará la Selección Argentina de fútbol mientras dispute el campeonato mundial de la FIFA en Qatar a partir del 20 de noviembre. Con el payé del paiubre añadido, quién sabe, este puede ser el año en el que la Scaloneta cambie los mates por la copa.
Obregón Hermanos es la marca fundada por Domingo y Jorge Luis hace 12 años, cuando se independizaron del taller en el que trabajaban y comenzaron una nueva etapa. Hace 5 años forman parte del programa Sello Correntino y llevan con orgullo la marca Hecho en Corrientes, que administra el Ministerio de Industria, Trabajo y Comercio de la provincia.
“Esta es la tercera vez que hacemos mates para la Selección, fueron dos mundiales y una Copa América”, contó Domingo Obregón. “Nosotros tenemos un cliente que es miembro de la comisión directiva de la AFA y a través de él llega el encargo”, comentó.
Con una producción que va de 80 a 100 mates por mes, a partir de septiembre hicieron un alto en sus rutinas para abocarse enteramente a los juegos de mates y bombillas personalizados que les encargaron desde la Asociación de Fútbol Argentino y que, a partir de esta semana, ya están en Qatar esperando a los jugadores y demás miembros de la delegación nacional.
A diferencia de los encargos previos, explicó Domingo, “estos mates son distintos, tipo imperiales, no como los anteriores que eran tipo calabaza con detalles en metal. Estos son forrados en suela y alpaca, tienen el escudo de la AFA y los nombres de cada jugador”, detalló.
Los materiales con los que trabajan son de primera calidad, como de costumbre. En el caso de las calabazas, son cuidadosamente seleccionadas y cuentan con un proceso por el cual ya pueden ser usadas para tomar desde la primera cebada. “Son prehervidas, se les puede tomar sin curar, de una, no tienen ningún gusto de nada”, señaló Domingo.
Respecto al cuidado de los mates, los Hermanos Obregón dieron sus instrucciones: “Lo único que aconsejamos es que no los dejen con yerba; una vez que toman, que la tiren. Antes se decía que había que dejar el mate con yerba usada para curarlo, pero no, hay que tirar la yerba y enjuagar con agua para evitar que se pongan feos”, remarcó.
Con una historia por detrás y una reputación que los proyecta, Domingo se entusiasma al pensar que las piezas que crean en su taller junto a Jorge Luis, y la ayuda de dos aprendices, trascienden las fronteras.
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“Lleva tiempo aprender, no es muy rápido, tiene que ser práctica y error”, comentó respecto al oficio de labrar metales nobles. “Nos dedicamos a la orfebrería en general pero últimamente tenemos mucha demanda de mates y bombillas”, explicó, ya que además son afamados por sus cuchillos artesanales y una variedad de accesorios en alpaca y plata.
“Acá tenemos chicos que quieren aprender el oficio, así que están yendo bien encaminados y, el día de mañana, quedarán ellos. Estamos muy contentos de hacer los mates para la Selección, se ve que anteriormente vinimos haciendo bien las cosas”, apuntó Domingo.
Por medio del acompañamiento de la Marca del Yacaré, los productos de “Mingo” y “Piki” llevan, además, la certificación de ser orgullosamente trabajo correntino. “Fue beneficioso para nosotros porque ahora somos más conocidos, Hecho en Corrientes siempre nos tiene en cuenta”, explicó Domingo respecto a la pertenencia al programa Sello Correntino.
“Estamos representando a Corrientes, estamos muy orgullosos de representar a nuestra provincia y, especialmente, a nuestra ciudad de Mercedes”, resaltó. Es así como, a través del esfuerzo y el talento de estos hermanos, Corrientes se suma una vez más a una gesta de Argentina ante el mundo. En este caso, la de traer al país el trofeo más preciado.