Gratiferia: una nueva forma de vincularse

Desde hace catorce años se realiza una feria que tiene como objetivo buscar una nueva forma de vincularse reemplazando el interés económico, desde la participación abierta y la pluralidad.

Cuando hablamos de consumir arte nos remitimos a las arcaicas obras expuestas en museos y a coleccionistas millonarixs, que poseen piezas por cuestión de status y no tanto de disfrute.

No se puede generalizar claramente, pero es cierto que esto nos evoca a las galerías de arte newyorkinas o a nombres como Eduardo Constantini con el MALBA o al chileno Gabriel Carvajal. 

Del otro lado del río tenemos la Casa de las Culturas con el Museo de Bellas Artes, que cumplió 40 años el mes pasado. Claramente un lugar más abierto al arte moderno, a las nuevas generaciones de artistas y a otra forma de consumir y exponer arte.

Vamos a centrarnos en esto: nuevas formas de consumir y exponer arte. 

No es mi intención ser una sibarita del mundo artístico y desglosar qué arte es consumible, cuál debe ser expuesto y cómo es correcto o no adquirirlo. 

Mi intención es que pensemos más allá de la obra en sí y de quien la hace, pensemos en esa energía en movimiento al momento de hacer arte. 

Esa combinación de pasión, desencuentro, deseo, creatividad, mezclada con el plasmar la idea y el circuito en el que se moverá. 

Claramente en ese circuito se encuentra quien adquiere la obra, lo que implica no sólo el hecho de comprarla con dinero. 

Tampoco pensemos sólo en objetos materiales, imaginemos espectáculos artísticos, intervenciones, poemas. 

Todo eso viene con una energía, que recibe quien la adquiere o consume y viceversa, quien la entrega o ejecute recibe la energía de la otra persona. Eso también es arte. 

Es muy loco pensarlo, lo sé. Cuando me lo comentaron un poco se me chocaron las neuronas, tratando de entender. 

Empecemos desde el inicio para comprenderlo mejor. Traslademosnos al 2009, una época sin las facilidades de comunicación que tenemos ahora. 

Una vieja Usina ubicada sobre la av. costanera y la calle Thomas Edison y un grupo de personas con una idea revolucionaria: La Gratiferia. 

La propuesta pretende superar la idea de reciprocidad, bajo el concepto del conocer al otrx. Reencontrar el uso de las cosas, poniendo en el mismo plano del intercambio, el vínculo energético. 

Desde arte hasta servicios de extracción dentaria, canciones, instrumentos y las miles de opciones que pueden surgir, la Gratiferia busca combatir las burocracias de los mecanismos de acceso al intercambio artístico. 

Los mercados capitalistas, cerrados y elitistas, se combaten desde espacios abiertos, participativos y plurales. 

Esta es una de las cuestiones por las que el evento este año se realizará en la calle Thomas Edison, paralela a la edición 2023 de Arte Co.

La vieja Usina es un mega espacio que con eventos como el último mencionado, queda demostrada la magnitud e inmensidad del espacio y da cuenta de las infinitas actividades que allí se podrían realizar. 

Justamente la idea de un espacio abierto y plural que no implique mecanismos burocráticos y de exclusividad para su participación, es lo que buscan organizadores de la Gratiferia. 

Ellxs también desde hace varios años luchan por la apertura del edificio de la ex Usina para que sea realmente cultural, lo que implica actividades constantes y cercanía con la ciudadanía, mediante un fácil acceso. 

Es que la vieja Usina es de todxs y a la vez, de nadie. Nos pertenece para revalorizarla, pero a la vez no le pertenece a nadie. 

Tenemos justamente un vínculo energético con ella que debemos fomentar, y no cerrar a eventos exclusivos o que se realicen una sola vez al año. 

A la par, se deben respetar a grupos que desde hace varios años vienen fomentando esto y que fueron quienes de alguna u otra forma, dieron origen a eventos como Arte Co. 

A esto me remito cuando escribí las primeras líneas del texto, ese arte exclusivo, selectivo. Yo elijo quien expone, cuándo, cómo y dónde. Yo poseo esto, por ende lo administro a mi gusto. 

Para mí, esto ya a título personal, el arte es más complejo. Es como la ex-Usina, nos pertenece a todxs y a la vez, a nadie. 

Aquí es donde la primacía del vínculo solidario de la Gratiferia entra en juego, reemplazando el interés económico de los mercados capitalistas, creando una forma alternativa de bienes y recursos. 

“’Lo que a mi me sobra puede faltarle a otrx”, destacan desde la organización del evento. Esto debido a que es un consumo basado en las necesidades reales y no en las acumulativas que nos pretenden vender desde las publicidades.

Y nuevamente volvemos a las primeras líneas de la nota, el coleccionar arte por acumular y no por disfrutar. Muchas veces, incluiso no para compartir. 

Piezas históricas compradas por quienes pueden pagarlas, tras alguien ponerle un valor a algo que es tan único que no podría ser calculado en dinero. 

¿Todo tiene que ser transformado en signo pesos? ¿No existe otra forma de vincularse?

Es aquí donde una vez más, la Gratiferia entra en juego con sus propuestas, eliminando el dinero como herramienta de adquisición. Acción que por consecuencia, determina también la eliminación del valor de los productos. . 

“Abre un espacio propicio para la construcción de relaciones solidarias y cooperativas, en la que nadie busca ganar nada. La construcción colectiva desinteresada redunda en un beneficio para todxs”, remarcan desde su organización. 

¿Vieron que era un poco difícil de entender? Sobre todo si estamos en modo automático en modo capitalista de consumismo. 

Tal vez si lo experimentas en carne propia lo termines de entender, como yo. O tal vez ya quedaste impactadx y esperás su realización. 

Este sábado desde las 16:00 hs. se hará una nueva edición de la Gratiferia, en parte para demostrar que lo que el evento propone sigue vigente y en parte, para continuar exigiendo la apertura a la ciudadanía de la ex-Usina. 

En la calle Thomas Edison, casi sobre av. costanera, vas a poder llevar lo que quieras y traerte lo que quieras. Ojo, no es un trueque, acordate que es más que una feria, es una nueva forma de vincularse. Es una forma de superar el intercambio. 

Es una intervención cultural con Gratiferia, con la posibilidad de que lleves tu arte y pasen miles de situaciones hermosas artísticas un sábado a la tarde. 

Más información en el siguiente link: https://www.facebook.com/groups/144824322301094/?hoisted_section_header_type=recently_seen&multi_permalinks=5387997614650379 

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