Hoyuelos a la fuerza

Por Meli Echeverria

Un nuevo trend/moda en tiktok nos hace cuestionarnos los limites para alcanzar ciertos estandares de lo que se considera “atractivo”. El “dimple-maker” resultó no ser tan nuevo como aparenta.

Más allá de la hegemonia de los cuerpos, este último tiempo la presión sobre la perfección de la piel y el aumento de uso del skin care fue marcando una nueva generación que alejan cada vez más el momento de recurrir a intervenciones invasivas como el tan famoso “hialurónico inyectable”, al que toda otra generación un poco más grande vemos caer. La obsesión con los rostros perfectos nos persiguen en todas partes, en cartelerías o en las redes sociales solo vemos pieles perfectas sin arrugas, sin poros, sin nada real.

El boom del cuidado de la piel con límites es bueno: el cuidado y control de la piel ante las adversidades climáticas es algo positivo y parte de nuestra salud integral. Pero cuando pasan a ser procesos invasivos al punto de modificar la naturalidad de nuestros rostros o cuerpos, de exponerlo a métodos que lo lastiman para moldearlo a semejanza de un “trend” quizás es donde tenemos que comenzar a cuestionarnos.

Los hoyuelos de mentira

Se consideran un signo facial que aumenta el atractivo de un rostro, descifrar su origen hasta hoy en día es complicado. Puede ser consecuencia de la genética, pero es un rasgo que no tiene necesariamente que heredarse, pudiendo ser tan solo una casualidad.

A nivel anatómico, cuando se marca un hoyuelo en la mejilla es por una división en el músculo cigomático, puede marcarse más o menos según cada persona. Sabiendo que es considerado una malformación del músculo durante años se viene buscando la forma de conseguir estas ondas en el rostro con ayuda de ejercicios faciales, maquillaje, cirugía o incluso herramientas tanto originales como polémicas.

Y es en estas herramientas donde paramos a cuestionarnos hasta dónde nos impulsa la presión de la belleza. En tiktok e instagram encontramos alternativas con las que conseguir crear una hondonada con volumen real.

Alrededor de la década de los años 30 del siglo pasado, en concreto encontramos a Evangeline I. Gilbert que en 1927 desarrolló el Dimple-Maker, una compleja herramienta, similar a una ortodoncia para corregir la mandíbula, cuyo uso continuado creaba los deseados hoyuelos.

El update de esta herramienta que se muy dolorosa son pinzas mucho más chicas pero igual de cuestionables ya que pinchan la mejilla para dejar la piel con una marcada presión que durará horas.

Prolongando la presión sobre la zona, la superficie de la piel termina por ceder, creando la depresión de los hoyuelos por un tiempo delimitado, igual que cuando dejamos una goma elástica en la muñeca, la piel tarda en volver a su forma. Apretar la parte roma de un pincel o una brocha o recurrir incluso al propio dedo durante unos minutos es una de las prácticas más extendidas en las redes sociales para conseguir los hoyuelos falsos.

@xpreetyy

Antwoorden op @Ferality such a relieve to have finally thrown them away I feel like a brand new person already ✨✨✨ #dimplemaker #dimplemakers #fy #fyp #fypシ #voorjou #trend #viral #trending #toopreety #viraal #furdich #parati #advice

♬ origineel geluid – Preety

La última opción pasa por conseguir resultados permanentes, es decir, entra en juego la medicina estética, la popularmente denominada “dimpleplasty”, cuyos resultados suelen ser poco naturales. Durante años, otra alternativa era la de perforar el área de los hoyuelos y colocar piercings medicinales para emular la profundidad.

@clinica.gregorian

#clinicagregorian #dimple #dimples #dimpleschallenge #dimplesurgery #fyp #foryou @dr.carina.cham

♬ I Wish I Never Said I Love You – Morgan M-James

Bajo ningún aspecto el objetivo es juzgar la decisión sobre los cuerpos pero si queremos cuestionarnos el motivo de estas decisiones, donde la mirada del otro coerciona nuestra libertad.

Durante años la forma “correcta” de nuestros cuerpos viene siendo establecida y pactada por una industria que nos quiere vulnerables, insegurxs y dependientes de las cosas que nos venden. Somos constantemente bombardeadxs por publicidades, videos, reels, tiktoks de estas figuras irreales, de estos ideales imposibles, de cánones de belleza totalmente inalcanzables que avasallan cada vez más con nuestra persona, con nuestros cuerpos, con nuestro espíritu de una manera silenciosa y peligrosa.

Y siempre está bueno recordar que estas cosas van a ser para siempre inalcanzables porque así fueron creadas, para que nunca sean logradas y siempre caigamos víctimas de una industria que algo nos quiere vender.

 

0 Shares:
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

You May Also Like