Nota de Tati Ledesma Flores
Con una canción de Natalia Lafourcade como musicalización, se realiza un trend en Tik Tok que romantiza y estereotipa la vida de mujeres mexicanas. Una vez más se pone en debate el hecho de marketinizar una cultura.
En las últimas semanas un nuevo trend se sumó a la red social Tik Tok. A diferencia de otros que invitan a divertirse y bailar, este propone mostrar determinados rasgos de la cotidianeidad de las mujeres mexicanas como algo “aesthetic” y viralizable para su comercialización.
Específicamente la tendencia implica filmar objetos, vestidos, peinados, lugares, formas de realizar las tareas cotidianas y todo lo que implique la vida diaria de mujeres mexicanas. La cuestión radica en que todo lo anterior hace foco en situaciones de vulnerabilidad económica.
Por tal motivo, la cuenta de Tik Tok de “@elcoahuilensenoticias” explica que el trend lo que logra es estereotipar y romantizar la vida de mujeres y niñas mexicanas. A la par, remarca que el 51% de las infancias en México viven en situación de pobreza y el 8,5% de las mujeres mexicanas se encuentran en extrema pobreza. Por consecuencia, sostienen que “la vida de las mujeres mexicanas no es una moda”.
En este sentido, proponen poner en la mesa una vez más el debate de la marketinización de la cultura. Puntualmente con la marca Mirror Palace, la cual realizó una colección inspirada en la ciudad mexicana de San Miguel de Allende. En la misma, se utilizó material, patrones y estilos que las mujeres mexicanas utilizan en su cotidianeidad, no por moda, sino porque forma parte de su estilo de vida propio.
Estilo que es el resultado de la mixtura cultural entre pueblos originarios del país y la colonización. Con el paso de los años se fueron modificando vestimentas y peinados para hacerlos más cómodos a las actividades actuales. Es así como ellas han creado su propia identidad con los colores, los patrones y los materiales, que varían incluso dependiendo de cada región.
No sólo las marcas se apropian de estas identidades para la comercialización, sino que además ahora en las redes sociales se elaboran trends con mensajes equivocados. Todos los videos tienen de fondo la canción Soledad y el mar de Natalia Lafourcade, cantante mexicana que en el último año ha logrado reposicionar al folcklore de su país en los tops mundiales.
Es decir, que además se ha seleccionado específicamente la música con características propias y re utilizado bajo el objetivo de tener vistas y “me gusta”. En varios videos se pueden observar a mujeres peinadas con las clásicas trenzas mexicanas o con vestidos de telas y colores propios de las campesinas.
En otros por ejemplo, se filman lavando ropa con la misma canción de fondo, sean o no de ese país y bajo el hashtag #LittleGirlMexicanCore. La idea es demostrar que se está haciendo algo que queda aesthetic y que se relaciona con el estilo de vida de mujeres mexicanas de bajos recursos.
@jessmejiaaaaaa Soy una little mexican girl core✨ #littlemexicangirlcore
El tema radica en que se muestra como algo “aesthetic” no tener agua corriente para lavar ropa o hacerlo a mano, lo que implica el trabajo de muchas mujeres mexicanas que se dedican a eso y muchas veces son discriminadas. O personas que no tienen los determinantes rasgos mexicanos, se peinan y visten para cantar y grabar el trend.
En la cotidianeidad muchas mujeres mexicanas son discriminadas y lamentablemente hasta ridiculizadas socialmente y en los medios de comunicación y de entretenimiento en su país, por los trabajos que realizan, como lavanderas, por cómo se visten o incluso por el color de su piel. Muchas mujeres pertenecientes a pueblos originarios llevan con orgullo la vestimenta y los colores de cada comunidad, ya que tienen su propio significado.
Sucede que para el trend de Tik Tok todo es bonito, todo es “likeable”, válido de ser comentado con frases positivas o lindas y merecedor de ser compartido. Ya al momento de verlo en la realidad cotidiana, de que implique que ese estilo de vida se mixture con la rutina, eso ya no es válido e incluso muchas veces es blanco de discriminaciones, insultos y burlas.
De ahí, la necesidad de entender la apropiación cultural y lo terrible que es romantizar la pobreza, en lugar de tomar acciones conjuntas para impulsar a mujeres e infancias a que salgan de esa situación de extrema vulnerabilidad. La comercialización de las formas de vida es una de las faltas de respeto y cuestiones de ignorancia más grandes que realizan las marcas y quienes compran sus productos, sabiendo que esto está sucediendo.
Como si fuera poco, el trend implica el término “little” (pequeña) en un país en el que muchas jóvenes e infancias en estas situaciones de extrema pobreza, son captadas o raptadas con fines de ser explotadas sexualmente. La trata es un problema enorme en México y las políticas gubernamentales para evitar que suceda, brillan por su ausencia, como brilla el trend en Tik Tok.
Es importante que como usuarixs de redes sociales nos replanteemos qué consumimos y qué estamos beneficiando o afectando. La comercialización de formas de vida y la romantización de la pobreza de mujeres en situación de extrema vulnerabilidad, jamás debería ser un trend en ninguna plataforma.
Los números son alarmantes y nadie que tiene el poder de cambiar las situaciones, parece que está dispuestx a que esto mejore. Como público somos rapidxs para seguir una moda, pero muy lentos para ayudar a cambiar realidades. Abramos una vez más el debate, volvamos a cuestionarnos consumos que tenemos, seamos la generación que se replantea todo y no da nada por sentado.