Néstor Buján está imputado en una causa por lesiones leves en contexto de violencia de género desde el 29 de septiembre.
El 23 de agosto el intendente de San Luis del Palmar, Nestor René Buján, agredió física y verbalmente a la entonces asesora legal del municipio.
Al intentar la abogada mediar en una situación que estaba sucediéndose en el despacho del intendente, recibió golpes de parte del funcionario en la parte baja de su espalda.
Desde entonces la sobreviviente y su familia viven episodios de persecución política inusitados, bajo la desprotección del mismo partido al que pertenecen.
En primer lugar, la madre de la denunciante también trabajaba para el Municipio y sufrió y aún padece el abuso de autoridad del intendente.
Esto sobre todo quedó evidenciado en las irregularidades que se sucedieron en San Luis en el marco de la causa y durante el conteo de votos de las elecciones nacionales, el pasado 22 de octubre,
Por otro lado, el intendente es parte de la Unión Cívica Radical y la sobreviviente compone la Coalición Cívica ARI, espacios políticos oficialistas que aún no han tomado cartas en el asunto, entendiendo la gravedad del caso y la violencia que lo caracteriza.
La denunciante y su familia en un primer momento padecieron una medida restrictiva que favorecía a Buján y le impedía desarrollar su vida normalmente.
En esas fechas y por la orden de restricción, la joven no pudo ni siquiera asistir a las fiestas patronales de su pueblo, cuestión que emocionalmente la dañó muchísimo.
Como también lo hizo el no poder asistir a su estudio jurídico a trabajar o incluso ir a la plaza central del pueblo para recrearse.
Más allá de la medida, el miedo con el que vive le impide el desarrollo de su vida con normalidad, ya que nadie en la localidad le quería tomar la denuncia.
La sobreviviente debió venir hacia la capital para radicarla en la Comisaría de la Mujer y el Menor. Entonces la causa cayó en el Juzgado de Instrucción n*4 a cargo de la jueza Graciela Ferreyra y la fiscal Sonia Meza.
Si bien la medida restrictiva en su contra fue revertida, la denunciante atraviesa hace semanas situaciones de estrés somatizadas en su cuerpo, que fueron constatadas por personal de salud y que devienen de los procesos judiciales que debe atravesar.
Sobre todo, por la desprotección hacia ella de parte de su Municipio y sobre todo, del partido político que integra.
FM MEGA 98.1 dialogó con la sobreviviente sobre las situaciones que viene atravesando hace semanas.
Las elecciones
El pasado 22 de octubre y como parte de la Coalición Cívica ARI, la sobreviviente se desempeñó como fiscal general en las elecciones nacionales, en la Escuela Normal Miguel de Güemes.
Desde las 7:00 hasta las 18:00 hs. realizó las tareas correspondientes a sus responsabilidades como fiscal en total normalidad.
Alrededor de las 17:50 hs. el intendente ingresó al establecimiento para ejercer su deber cívico y al verlo, ella se dirigió hacia el área de la primaria para no cruzárselo.
Al cerrarse el horario de votación volvió al área de la secundaria con su grupo del partido político, para el recuento de votos.
Cabe destacar que la escuela se divide en dos pasillos grandes, con una galería en el medio donde se ubica el mástil.
Ella ya lo había visto nuevamente y al pasar por el pasillo, la denunciante comentó que el intendente le lanzó una mirada amenazante.
Por el miedo que sintió, le pidió por favor a la persona que la acompañaba hacia la secundaria que no la deje sola, porque temía que él le pudiera hacer algo.
Una vez que salió del cuarto oscuro que le fue designado para el escrutinio con su compañero, Buján la vió y empezó a gritarle.
El intendente preguntaba por la policía y vociferaba que para eso estaban los abogados.
Ante lo insólito de la situación y con la desprotección que tiene la sobreviviente, se dirigió al baño para poder tranquilizarse.
En ese momento ingresaron dos oficiales femeninas, la llamaron y le manifestaron que debía retirarse del establecimiento, por incumplimiento de la medida de restricción.
“Es una idiotez, pero ya sabes cómo es ese tipo”, explicó la denunciante que le dijo la policía.
Entonces salió del baño y se dirigió hacia otra área mientras era seguida por diez efectivos policiales y cuando llegó al lugar, ya la esperaban alrededor de 40 efectivos más.
El comisario de la localidad, Leoncio Leiva, le manifestó a la sobreviviente que el intendente había solicitado una medida de restricción, a lo que ella le explicó que es recíproca, pero de igual forma Leiva le dijo que debe retirarse del establecimiento.
Más agresiones
La denunciante explicó que tras ella irse de la escuela quedó su madre en el lugar, puesto que también fiscalizaba para el mismo partido.
Entonces el intendente empezó a gritar: “Sáquenla a esta mujer, esta mujer no tiene que estar acá”.
Al lugar llegó entonces el abogado de la Unidad Regional, quien le manifestó a la mujer que cinco oficiales mujeres la iban a reiterar a la fuerza del establecimiento, ya que era una delincuente y el intendente se sentía hostigado por la presencia de la sobreviviente y su madre en el lugar.
En ese momento ella logró comunicarse con su hija, la denunciante, quien le envió a través del celular la documentación sobre la modificación de las medidas de restricción.
Ni las Comisarías del lugar ni la Unidad Regional conocía el revés de las medidas, por consiguiente el abogado se disculpó con la madre de la sobreviviente y le explicó que el intendente le “había dicho otra cosa”.
Por consecuencia, la mujer le preguntó “¿cómo van a venir de forma ilegal sin documentarse?”.
Entonces el abogado se dirigió al intendente y le dijo: “Vos nos dijiste que había una medida de restricción, ni vos sabes que hay en esa causa, nos estás haciendo pasar un papelón”.
Tras esto se retiró el abogado con el personal policial con el que había arribado al lugar y una concejal de la oposición local intervino preguntando por qué no actuaba el ejército, si todo esto sucedía en un contexto electoral.
Por ende, el delegado electoral de la escuela pidió al intendente que se retire del lugar, quien se fue escoltado por cuatro policías.
Mientras se retiraba, mujeres presentes en la escuela le gritaban: “no tenés pantalones” y “nada que ver lo que hacés”.
Desprotección
“Parece que esperan que vengan y me maten para que alguien haga algo, porque nadie hace nada”, expresó la denunciante.
Tras este hecho ella vino el pasado martes al Juzgado n*4 a presentar fotos, videos y demás documentación que respalde la nueva agresión de parte del intendente.
Su querella, conformada por los dres. Jorge Vallejos y Hermindo González, presentaron las pruebas para que se anexen a la misma causa de lesiones leves en contexto de violencia de género.
La joven no descarta llegar hasta la Justicia Federal, ya que se siente totalmente desprotegida por la Justicia local.
Se cumplieron dos meses de su agresión y la causa no avanzó, sino que se sumaron más pruebas de nuevos episodios de violencia perpetrados por el mismo denunciado.
Hasta el momento la Coalición Cívica ARI no ha emitido ningún comunicado al respecto, se espera que el espacio político se explaye en las próximas horas, debido a la gravedad de la situación.
