Durante la última dictadura militar en el ex Regimiento de Infantería 9 (RI9) de la capital correntina, se sucedieron una serie de violaciones a los derechos humanos. El lugar está lleno de historias, como esta, que es de amor.
Por Tatiana Ledesma Flores
Tres veces detuvieron al salteño y a la correntina.
Tres veces recuperaron la libertad.
Tres los sacramentos previos al matrimonio
Cero son las veces que la correntina dudó, para salvar al salteño.
La historia es un poco escueta, casi borrosa, como se pretende que queden en el olvido estas vivencias.
Gracias a espacios de recuperación, como el Espacio de Memoria RI9 sobre la costanera correntina, estas historias resurgen y vuelven a la memoria.
Durante la visita guiada llevada adelante por el Espacio en el ex centro de detención clandestina, se recorren varias edificaciones, entre éstas la capilla.
Allí se cuenta la historia del salteño y la correntina, con pocos datos como se tienen, pero con un mensaje contundente.
Sucede que la correntina estaba muy arraigada a su tierra, con familia y espacios de participación.
El salteño, por su parte, no tenía ese arraigo. Su arraigo era la correntina.
En la primera detención en el ex RI9, a ella la liberaron primero.
Ni bien pudo, volvió al lugar para visitar a su amor.
No tenía ningún vínculo legal con él. En ese momento sólo permitían visitas de madres, padres, hijxs o esposxs.
Entonces a la correntina se le ocurrió una idea para poder verlo al salteño: casarse.
Ella contaba con los contactos para llegar hasta las cúpulas eclesiásticas católicas del momento y lograr la aprobación del casamiento.
El matrimonio se realizó en la capilla del ex centro clandestino de detención.
Al salteño lo trajeron desde el galpón, donde estaba detenido junto a otras personas.
Caminó unos metros hasta la capilla, para encontrarse con su futura esposa.
En esas calles exclusivas para los altos mandos de los oficiales que comandaban el lugar.
Entre personas detenidas, entre el deseo de libertad, entre dolor, llanto y complicidad, se casaron el salteño y la correntina.
Él se casó esposado, ella con la convicción de hacer todo lo posible para que él recupere su libertad.
Quienes conocen más detalles, afirman que este matrimonio a él le salvó la vida.
Esto sucedió hace casi 40 años atrás y es la historia de Jorge Trainer y Marta Gladys Meza Herrero,
Tras cuatro décadas, el salteño y la correntina siguen juntxs.