En una entrevista realizada para Serendipia, Toni Monzón referente de la Asociación Civil de los Trabajadores Escénicos de Corrientes (ACTECOR), brindó detalles acerca de la crítica situación del sector. Esperan pronta resolución para volver a las clases
bajo las respectivas medidas de higiene.
La pandemia llegó para desnudar las distintas realidades en las que estamos inmersos. Afloraron tanto lo bueno como lo malo, de eso no hay duda. Desde el ámbito cultural logró visibilizarse una realidad de precariedad en el ámbito laboral.
Pero justificó un mayor apoyo mutuo entre trabajadores escénicos. Hoy trabajan en conjunto tanto teatreros, trabajadores de la danza y músicos por un proyecto que les permita salir adelante.
Uno de los sectores más afectados es el de los trabajadores escénicos, entiéndase por trabajadores que dependen de los espectáculos en los distintos escenarios como teatreros, bailarines, músicos, técnicos de iluminación y sonido, recepcionistas, en fin todos aquellos que permiten que un espectáculo pueda llevarse a cabo. “Ahora se sabe que es una de las últimas actividades que van a volver. La cuestión fundamental es que hay una gran informalidad lo que significa que si no realizan
ningún tipo de trabajo no tiene ningún ingreso”, comentó al respecto Toni Monzón.
Para paliar la situación desde el Instituto Nacional del Teatro impulsaron subsidios denominados Podestá para elencos, obras y salas de teatro. Pero desde la danza no cuentan con un organismo que los nuclee a nivel nacional por lo que se vieron en una situación de mayor vulnerabilidad. “Estamos hablando casi de 150 entre escuelas compañías, institutos y ballets”, detalló Toni.
Desde ACTECOR continúan los encuentros y presentación de proyectos entre los que se destacan la presentación para el inicio de clases a través de un protocolo para evitar la aglomeración en las aulas. Además se pudo obtener subsidios para elencos
de danza. “Ahora se logró en el tercer presentación un apoyo concreto para la actividad de la danza. En este caso en particular son para los que son socios de ACTECOR porque lo que está sucediendo es que algunas academias con más de diez años de trayectoria que no pueden sostener los espacios y están cerrando” indicó Monzón.