El 90% de los agentes de ambas carteras del Estado Provincial está precarizado. Son docentes y trabajadoras sociales que prestan servicios en jardines maternales y hogares de niños. Cobran $23.000 por meses y con atraso. Son “becarias” sin obra social, ni aporte jubilatorio, ni seguro de vida, ni vacaciones y tienen que comprarse sus uniformes.
Este lunes 6 de marzo la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), CDP Corrientes, acompañó un nuevo reclamo de trabajadoras/as precarizadas de los ministerios de Desarrollo Social y de Justicia y DD.HH. del Estado Provincial; que tienen el 90% de su plantel sin contratos ni planta permanente.
La protesta se realizó frente a la sede de Justicia y DDHH (San Juan 1278) en la ciudad de Corrientes. Las y los agentes cumplen funciones como becarios, en su mayoría son trabajadoras sociales y docentes que trabajan con infancias y adolescencias judicializadas que están bajo la custodia del Estado provincial en Hogares de contención.
El secretario general de ATE Corrientes, Feliciano “Chano” Romero recordó el cierre hace semanas atrás del Hogar San Francisco de Asís en Santo Tomé. “Cerraron y dejaron a todas las trabajadoras sin fuente laboral y debiéndoles tres meses de sueldo. También trasladaron a todos los menores que estaban allí alejándolos de sus familias. En ese Hogar ni mercadería había, las trabajadoras debían llevar de sus casas para cocinarles a los chicas y chicos”.
Chano Romero detalló que “el 90% del personal del Ministerio de Desarrollo Social está precarizado, prestan servicios en jardines maternales, son maestras que cobran $32 mil mensuales y auxiliares de $23 mil. Cada vez hay más becarias en estos ministerios y además les pagan con un mes de atraso. Tienen que comprar el uniforme, ni eso les proveen”.
Mirta, una docente con 10 años de antigüedad, contó su caso: “Nunca cumplen con lo que nos prometen. Todos los meses lo mismo, cuando ven que nos movilizamos nos pagan. Ahora pasó lo mismo, cuando vieron que vinimos acá no dijeron que nos pagarían mañana. Queremos que nos traten como lo que somos, trabajadoras y profesionales”, dijo.
