La Sociedad Argentina de Escritores Corrientes compartió en Serendipia la obra de Sonia, ella es escritora y profesora en Lengua y Literatura. Además de llevar a cabo su trabajo como docente es socia de la Sade con la cual publicño y edito su arte.
En esta ocasión el fragmento compartido versa sobre la gesta del 2 de abril, fecha que está actualmente viva en la memoria de los correntinos.
MI SOLDADO NO REGRESA
2 de abril… y en mi corazón repican lúgubres
las campanadas de tu ausencia.
Cae la lluvia, mansa, gris, triste.
Tu recuerdo se hace carne
tu voz, tu rostro, tu sonrisa.
2 de abril, ondea la bandera en el viento
y mi soldado no regresa
y la matriz se me desgarra
como en aquel día de su nacimiento.
¿Quién te arropará, hijo, bajo ese suelo tan frío?
¿Quién te habrá cerrado los ojos
en aquel pozo de zorro?
Yo aquí miro tus cartas desteñidas
y siento llover mis ojos sobre tus fotografías.
Mi soldado no regresa.
Recuerdo que tus ojos tenían
el color celeste de la Bandera
tu alma la blancura de su franja media
y tu alegría, toda la fuerza del sol en su centro.
2 de abril… y mi soldado no regresa.
Huye de mi piel
conviértete en vapor
y vete lejos
que no te gustaría ver quién soy
y mucho menos conocer mi rebelión.
Huye de mi piel
antes de que la noche
nos cubra los ojos
con su viento de fuego sagrado
nos inunde de su rabia cristalina
y desate los hilos azules
que nos unen a la inmensa nada.
Déjame decirte
que mi corazón
no es un paquete de galletitas
que cuando se termina
lo puedes arrojar a la basura.
Déjame decirte
que acercarte a mi piel
no es tan sencillo
de pronto cuando quieras alejarte
no podrás hacerlo
no podrás besarme así como así
y luego marcharte como si nada
como si yo no sintiera
como si yo no te amara
acaso me dejarás la humedad de tus labios
en un beso pálido de adiós
y tu sol desganado en cada mañana
acaso crees que dejaré que me lastimes…
Pienso que es mejor
que huyas de mi piel
que corras, y te vayas lejos
antes de que el manto de mi noche
caiga sobre ti.