El dato fue revelado por el propio intendente Juan Pablo Valdés (UCR) durante su resumen de gestión a fines de diciembre pasado. Admitió que la emigración laboral de la comuna que administra es “porque los sueldos son mejores”. Ahora el municipio carece de recursos humanos, por ejemplo, de maquinistas especializados.
El intendente Juan Pablo Valdés (UCR) reconoció que su administración municipal no puede competir con la oferta laboral de la represa Añá Cuá, dijo que alrededor de 300 empleado comunales emigraron a trabajar a esa obra pública que se ejecuta en unos de los brazos de Yacyretá y dotará –una vez concluida- de un 10% más de energía a la producción energética del país a través de la central hidroeléctrica binacional –es compartida con Paraguay-.
Según lo comunicado por el jefe comunal ituzaingueño, un 30% del personal municipal de su administración iniciada en diciembre de 2021 emigró a Añá Cuá y a otras obras que se ejecutan en la comuna como ser el puerto y parque industrial.
Pero el grueso de incorporaciones se dio en Aña Cuá, cuyo último informe de obra del pasado 16 de diciembre de 2022, indicó que se completó el 40% del total de la ejecución de trabajos.
Valdés dio este dato como una buena noticia, reducir el plantel de trabajadores municipales como si se tratara de un gasto al erario público comunal. Pero a su vez, admitió que se quedó sin recursos humanos en plena temporada alta turística. Sería empleo calificado como maquinistas.
Según la interpretación del intendente Valdés, al achicar la planta de personal de la municipalidad “se pueden mejorar los salarios de los empleados”. El intendente dio su informe de gestión a mediados de diciembre pasado.
Añá Cuá terminada en un 40%
El director ejecutivo de la Entidad Nacional Yacyretá, Ing. Fernando De Vido; el gerente de la maquinización del brazo Aña Cuá, Ing. Darío Jara; y el jefe de obras, Ing. Julio Mendoza; coordinaron la instalación de las últimas 2 “narices de pila” en lo que será la futura Casa de Máquinas de la nueva central hidroeléctrica en construcción en la EBY.
En total, ya se instalaron 6 “narices de pila” que conducirán el agua hasta las 3 unidades generadoras -turbinas tipo Kaplan- que estarán en la Casa de Máquinas. Las “narices de pila” son piezas electromecánicas empotradas en el hormigón y su fusión es resistir a la acción erosiva del agua una vez que es turbinada.
La maquinización del brazo Aña Cuá aumentará un 10% la generación hidroeléctrica de Yacyretá. Aprovechará el “caudal ecológico” de alrededor de 1.500 mts3 por segundo que actualmente pasa por los vertederos de Aña Cuá, para lograr una potencia instalada de 270 megavatios.