El cuerpo como montaje que define a la realidad

Por Tatiana Ledesma Flores

Eduado Galak, investigador del CONICET y profesor de Educación física, tuvo una nueva columna en el programa, Sin aportes. En esta oportunidad continuó desglosando la noción del cuerpo como montaje, pero ahora desde la mirada de los filmes experimentales y la ficción como proyecto de realidad, desglosando el film, “Metrópolis

“¿Qué significa la originalidad en el cine?” fue la pregunta disparadora de esta columna. “El cine como otras artes es considerado como otra de las bellas artes, el famoso séptimo arte. A diferencia de todos los otros, el cine no tiene su rasgo de originalidad”, explicó Galak

Tanto el cine como la fotografía no abarcan el concepto de originalidad, el film original por ejemplo. Lo que construye su existencia es la reproductividad, su distribución masiva. En este sentido, por ejemplo, la Gioconda de Da Vinci es una pieza única expuesta, su reproducción masiva no determina su existencia como obra de arte en sí, en el mundo del cine sucede todo lo contrario.

Para profundizar más la idea de la ficción como proyecto de realidad, Galak propuso de ejemplo a “Metrópolis”. Un film con una realidad distópica que mixtura un mundo ficcional a la par que denuncia la realidad. Pone a la ciudad como su eje de la trama en la cual conviven dos clases sociales, una que vive por encima de la Tierra (los herederos/ricos) y otra por debajo (los trabajadores).

La película es una crítica del rumbo que tenían las sociedades de finales de la década del ´20 y la mayor demarcación separatista entre clases sociales que se estaba gestando. Debido a que en el film las personas de clase social alta estaban vestidas con colores más claros, mientras que los trabajadores utilizaban prendas oscuras. “En épocas de blanco y negro el color juega, porque se puede crear el efecto visual de separar apenas por el tipo de vestimenta”, argumenta Galak.

En la noción del cuerpo como montaje se preguntó ¿qué prácticas corporales distinguen a cada clase social?” Y respondió que las clases trabajadoras en “Metrópolis” destinan su fuerza laboral para producir y subsistir, mientras que la otra clase social que no tiene que trabajar, puede dedicarse a actividades ociosas. “Actualmente existen prácticas corporales que definen a las clases sociales, yo hago esto porque pertenezco a este grupo social”, puntualizó.

Finalizando la columna Galak propuso entender la relación del cine y el sonido. En el sentido que las salas de cine hoy se componen del sonido ambiente propio del lugar, emitido por quienes se encuentran allí y combinado con los sonidos propios de las películas. 

En la década del ´20 la proyección de las películas iba acompañada por música en vivo porque las películas eran mudas y contenían diálogos escritos en las placas intertítulos. Algunos filmes incluso venían con partituras y en otros, se iba narrando a la par con un locutor en vivo. 

“Metrópolis” de origen alemán, tuvo que ser cortado para entrar en el circuito cinematográfico estadounidense y se perdió la versión original completa. Hasta que el argentino, Fernando Martín Peña, encontró en nuestro país una copia en la que estaban varias de las partes perdidas. “El filme fue el primero en entrar a la lista de la UNESCO de “Memoria del mundo”, una lista de filmes que documentan la memoria de una época”, concluyó Galak. 

Escuchá el audio y enterate los detalles de “Metrópolis” 

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