En una nueva edición de Las Lisas, la aboga Carolina Gamarra presentó en su columna jurídica el proyecto nacional de Ley Integral de Menstruación Sostenible. Detalló los antecedentes que se dieron en ciertos municipios del país sobre la gestión menstrual, remarcando a su vez la legislación de la provincia de Tucumán.
La abogada comentó que existe “un estigma alrededor de la menstruación y esto tiene consecuencias en la producción de conocimiento y la circulación de información”, porque si bien existen campañas de salud a nivel oficial, “estas no proveen ni recaban datos sobre las consecuencias de, por ejemplo, lo que es la exposición química a largo plazo por vía vaginal derivada del uso de toallitas y tampones”.
Agregó que tampoco se mide el impacto ambiental por el desmonte de la selva nativa para el cultivo de los pinos de los cuales se extrae la materia prima de estos productos y “mucho menos se elabora estadísticas de, por ejemplo, lo que es el ausentismo escolar por falta de acceso a métodos de gestión menstrual”.
Por todo ello, “claramente se puede observar que hay una necesidad real y muy particular sobre lo que es el conocimiento y la visibilización de esta temática, porque muchas personas carecen de los saberes, del apoyo, de los recursos para manejar la menstruación, y con esto vemos el vacío de información al respecto, lo que demuestra la estigmatización de los cuerpos menstruantes” concluyó.
Respecto a la Ley Integral de Menstruación Sostenible, Gamarra detalló que este proyecto lo que propone es que “se garantice la entrega gratuita y obligatoria por parte del sistema de salud tanto público como privado de los elementos necesarios para la gestión menstrual”, esto es, toallas higiénicas reutilizables, copas menstruales, todo producto biodegradable o reutilizable para la menstruación, así como también medicamentos y analgésicos.
El objetivo de este proyecto de ley es asegurar un marco igualitario, protectorio y asistencial para lo que es el desarrollo y el cuidado de la salud de toda la población, “y es una política sanitaria que resalta de todos los otros proyectos de ley porque tiene una mirada feminista, y ambiental”.
Carolina explicó que en este proyecto de ley se reclaman dos cuestiones, la primera es la quita del IVA de los productos de gestión menstrual “ya que son productos de primera necesidad, y el impuesto sobre ellos crea una desventaja real para las personas que menstruamos”, y la segunda cuestión es la distribución gratuita de todos los métodos de gestión menstrual en escuela, cárceles y otros espacios comunitarios.
Para conocer más detalles sobre el proyecto de ley, escucha la columna completa acá:
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