Seguramente ya viste alguna de sus historietas y probablemente no lo sabías, pero Will, el genio de los personajes con narices rojas y frases dulces es correntino y vino a charlar con nosotros en el estudio de Mega 98.1.Repasamos los inicios del dibujante, hablamos de sus proyectos a futuro y aprovechamos para empaparnos de su energía, que en el mundo de internet se podría definir como wholesome.
Talento local de nivel nacional.
(No se pierdan el audio de esta entrevista, donde nos explayamos y olvidamos las formalidades para meternos de lleno en lo que finalmente parece una charla entre amigos conociéndose).
¿Recordás el momento en el que dijiste “esto es lo que quiero hacer”?
Yo empecé a dibujar en 2013, por unos desafortunados encuentros con el amor más que nada. Yo estaba en segundo año de la facultad (me recibí de diseñador gráfico en la UNNE), descubro el tema de los dibujos y empiezo a subirlos a mi facebook personal. Ahí se copaban mis amigos, mi tía, mis parientes.. el círculo. Ellos fueron los primeros que me dieron el impulso, me decían “esto está bueno”… Lo hacía para expresarme, o para tirarle “el palito” a alguna chica de vez en cuando. En 2016 ocurre que subo una tira y se viraliza un montón, de la nada. En ese momento la fanpage estaba en 1500 seguidores, que me habían costado dos años, para mí eran un montón y yo estaba re feliz. Me acuerdo que ese día me fui a jugar al fútbol, cuando vi mi teléfono estaba explotado, había como 1500 seguidores más, en un día, era una locura. Entonces ahí empecé a dibujar más, subir a la fanpage, y toda esa gente que entró fue haciendo que la página siga creciendo orgánicamente. En pocos meses llegó a los 100.000, yo me estaba recibiendo y tuve una charla con mi padre, en la que le dije “voy a sacar un libro, si sale bien, yo me tengo que dedicar a esto”. Un libro es como tener un trabajo. Se puede vivir.
¿Cómo definirías tu estilo? ¿Está influenciado por otros artistas o por estados de ánimo?
Yo arranqué a dibujar también por culpa de Liniers, o gracias a Liniers. En la facultad nos enseñaban distintas maneras gráficas de comunicar y la historieta es una muy fuerte, entonces un amigo me muestra su página y me dice “mirá, este chico hace viñetas y cositas emocionales”. Cuando leí su primer libro me emocioné con el chabón. Me hacía reír, me hacía llorar, me hacía reflexionar, me hacía sentir mejor. Me pasaba eso. El es como mi mayor influencia. A mi me gustaba comunicar, más allá de la técnica. Yo quería comunicar algo. Y está ligado a mi vida emocional porque fue el mismo año todo.
¿Estás pensando en tu próximo libro?
Está el proyecto. Yo creo que me llevará un mes planificarlo, tengo como… partes. Me tengo que sentar a ensamblar todo. Pero sí, la idea es que salga este año y hacer una gira. Mi idea es viajar a lugares que todavía no visité, tipo Córdoba o el sur, y va a ser un desafío porque ahora que la página tiene más llegada, la gente va a demandar un poco más. Mi plan es sacar 1500 copias, ojalá que se agoten y se vendan pero no sé cuánto es mucho y cuánto es poco. Sé que la gente me apoya pero las cosas del “marketing” me cuestan.
¿Qué es lo que más te asusta de tener tantos seguidores en las redes sociales?
La exposición tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. O bueno, no sé si malas. A mí me cuesta mucho tirar cosas personales como ideologías o ese tipo de cuestiones. Me da un poco de pudor, tengo mis convicciones y mis pensamientos, pero expresarlos y que no sean aceptados (porque eso pasa y va a pasar siempre)… por ejemplo esto del amor romántico, que se está como desmitificando y yo lo re entiendo y está buenísimo. Yo entiendo que el amor romántico es tóxico, pero regalarle una rosa a una chica porque le gustan las rosas no es tóxico. Son temas que generan controversia y cuanta más llegada tenés, más gente aparece y opina. Y aparecen más haters.